viernes, 10 de mayo de 2013

Conectate, conectate, ¿todavía no estás conectado?

Hoy hasta el quiosco de la esquina tiene face, twitter, página web y blog. ¡Hasta yo tengo blog? Pero me gustaría pensar que no soy el caso... porque yo no intento metértelo hasta la garganta. Hablamos del blog, ¿verdad?
No hay serie, película, programa, producto, evento, zona, comunidad que no tenga al menos face. Y no sería tan grave si al menos no me sintiera obligada a pertenecer a cada comunidad, actualizada las 24 hs. en cosas efímeras, irrelevantes o innecesarias y sociabilizando con todo aquel que tenga mis intereses.
Hace unos días vi en la tele (sí, he caído en el vicio de poner la tele a falta de mi pc) que una serie policial tenía, además de la programación normal, la opción de TENER una itablet (opción de tener sí o sí) para poder, durante la transmisión del programa descargar contenido ÚNICO, extras y pistas sobre el capítulo además de poder comentar sobre el mismo en tiempo real. ¿No será demasiado si me siento una tarde a mirar la tele y comer torta fritas? ¿Podré yo, que si el programa es atrapante apenas puedo cebarme mate, hacer todo eso y aún así ver la tele cómoda y tranquilamente? ¿Me fanatizaría hasta tal punto? Y lo más importante... ¿cuanto me cuesta una itablet? Apple hablamos he, nada de truchitas.
¿Seré yo que estoy vieja y asustada como lo estaban mis antepasados con el fuego y la rueda? NO. Así de simple: NO. No me asusta la tecnología y me encanta poder estar conectada cuando yo quiero.
Lo que sucede es que estoy irrirtada porque de repente veo mi tranquilidad y mi privacidad invadidas por un tsunami de CONECTIVIDAD, INTERACCIÓN Y SOCIABILIZACIÓN FORZADA. Un mundo donde si no decís qué hacés, dónde estás y qué pensás todo el tiempo NO EXISTÍS. Un mundo donde si mi desodorante, mi carnicería y mi ginecólogo no tienen página web y alguna promoción barata NO EXISTEN.

Amo mi PC. También tengo miedo. Tengo miedo porque yo me desconecto y mi vida sigue... pero ¿por cuánto tiempo más? Y por cuánto tiempo más voy a poder elegir desconectarme y simplemente NO PARTICIPAR.

Lo peor de todo... es que sé que estoy cediendo terreno.