viernes, 15 de marzo de 2013

El problema no es no saber la hora, sino nunca preguntarse qué hora es.



3 comentarios:

  1. Un hombre con tres relojes, ya es un automovil.

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  2. Buenísimo.
    En mi época de estudiante tuve un profesor (de psicología!!!!!) que llevaba un reloj en cada muñeca... Hacía un gesto que nos hacía reír a lo grande y sus dos relojes quedaban frente a sus ojos. Entonces decía "La clase terminó"
    Un abrazo

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    1. Gracias por pasar, Hilda. Lamentablemente mi pc está en otro país, así que estoy algo lenta con los posts y las respuestas, pero en breve el blog se activará más. Saludos.

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